jueves, 2 de noviembre de 2017

La población venezolana en RD clama ser tomada en cuenta por autoridades

Ciudadanos de la patria de Bolívar venden arepas y jugos en la avenida Duarte con París, en Santo Domingo.
SANTO DOMINGO.- La circunstancia en que se encuentran unas 25 mil personas que han emigrado de su país, Venezuela y viven en República Dominicana, ha dejado al descubierto la necesidad de que las autoridades vean más de frente el drama que constituye el día a día de quienes en la búsqueda forzada de un sueño, hoy su estatus migratorio los mantiene en una espacie de limbo.

Un elevado porcentaje de éstos son padres de familia, profesionales, técnicos calificados y estudiantes, pero que por la situación sociopolítica que vive su nación se encuentran en el natural derecho a la supervivencia deambulando por las calles de la capital dominicana.
Estos, sin importar su condición académica o el nivel social que en se desarrollaron, aquí se dedican a vender arepas, jugos, cachapas, arepitas, café y otros comestibles por calles y avenidas.
Otros y otras, se ven forzados a trabajar por la mitad del precio y en el peor de los casos hasta llegar a la prostitución, “porque no hay de otra”, agregamos comillas.
Para ver en detalles las penurias que padecen estos  hermanos de reciente ingreso al país en cantidades que es de todos vistas, conversamos con el periodista venezolano José Alberto Pérez, coordinador general de Moverd, el Movimiento Familiar de Venezolanos que Viven en la República Dominicana.
“Cuál es la realidad, es que allá el venezolano no tiene oportunidad comprar alimento, no tiene la capacidad de adquirir medicamentos; no encuentra los productos de primera necesidad. Como les cuento ni siquiera las damas cuando les llega su periodo pueden conseguir las toallas sanitarias, tienen que usar trapos; en las panaderías hay que hacer una cola enorme para que le den 10 panes para toda una familia”, explica.
El joven venezolano Jean Carlos Porteles vende
limonada en una calle de la capital  dominicana.
Cuenta que allí no hay dinero que el ciudadano pueda manejar y usar y que aún consiguiéndolo no hay qué compara; que hay que pagar hasta el 40% del valor del efectivo a cobrar; lo que considera inexplicable en virtud de que Venezuela es un país inmensamente rico.
Atribuye la situación al enfrentamiento político entre dos fuerzas, la parte ejecutiva, es decir el Gobierno y la oposición, de quienes dice “ellos están envueltos en sus propias cosas políticas y se olvidaron de lo que es la naturaleza, la humanidad, de lo que es el aspecto social y la defensa de los derechos humanos”.
Asegura que el resultado de esa polémica ha sido una situación de conflicto en la estructura familiar, con padres dejando una parte de los hijos; un grupo sale ahora otro después y así se han esparcido por toda Latinoamérica, parte de Europa y los Estados Unidos.
“El venezolano está llegando aquí   en busca de refugio y protección, específicamente a República Dominicana, con una maleta conteniendo apenas las pocas cosas personales, pero con más cantidad de sueños”.
Con esta crudeza José Alberto Pérez narra las vicisitudes  y las penurias por las que atraviesa la gente allá en su país. Lo que les obliga a huir de su patria amada.
Clama sean tomados en cuenta
Expresa que luego de que se cumple el plazo de 3 meses para permanecer en territorio dominicano se encuentran en estado de irregularidad, lo que le imposibilita realizar actividades normales que les garanticen integrarse de manera efectiva y productiva a la sociedad.
“Y es ahí donde empieza el problema, porqué, entramos en una condición de irregular, estamos aquí, pero es como si no existiéramos, cuyo estatus migratorio no nos permite entrar al régimen de la seguridad social y eso dificulta nuestro modo de vida, lo que nos obliga a hacer cualquier cosa para subsistir”, señala.
Precisa que si se enferman no tienen participación en el área de la salud, en educación tampoco tienen oportunidades, al igual que en la parte laboral, “a pesar de estar bien capacitados, estamos aquí de hecho, pero no de derecho.
Pedido a las autoridades
Ante esta dramática situación el coordinador de MOVERD solicita al gobierno disponer del proceso regulatorio y de protección a los inmigrantes venezolanos, mediante la calidad de refugiados consagrada en la Convención  sobre el Estatus de los Refugiados 1951 y su Protocolo 1967, y  otorgar el permiso especial de permanencia, como han hecho otros países de Latinoamérica, entre ellos Perú y  Colombia.
En tal sentido el Movimiento de Venezolanos Viviendo en República Dominicana (MOVERD), en asociación con la Mesa Nacional de Migraciones y Refugiados en República Dominicana (MENAMIRD), que coordina a nivel nacional William Charpantier exigen al presidente de la República, Danilo Medina, reconocer la calidad de refugiados de esos ciudadanos que se encuentran en el país, y  en su defecto otorgarle permisos especiales permanentes.
El planteamiento surge que en vista d que el ciudadano venezolano en su mayoría preparado, tiene maestría, doctorado, y es un técnico calificado, sin embargo tienen que terminar vendiendo guarapo, porque están invisibles.
“Por qué el Estado no toma ese ejército productivo y ponerlo al servicio de la dinámica del desarrollo de la República Dominicana”, recomiendan.
José Alberto Pérez
José Alberto Pérez Es un comunicador social, de profesión y como el mismo dice promotor y defensor de los derechos humanos; en la actualidad se dedica a la venta de productos de belleza a los salones. Mientras que su esposa prepara y vende arepas, jugos y cachapas.
Es padre de cuatro hijos, dos de los cuales se quedaron en Venezuela y dos vinieron con ellos en busca de un sueño, e impulsado por la situación sociopolítica que se vive en su país.
Economía venezolana
Venezuela tiene la economía de peor desempeño en América, según datos del Fondo Monetario Internacional. Se espera que la economía venezolana se contraiga en un 10 por ciento.
El desplome de Venezuela ha sido tan pronunciado que los recién llegados compiten en la economía informal con los inmigrantes de Haití, el país más pobre del continente. En 1980, Venezuela tenía el segundo mayor ingreso per cápita de Sudamérica, casi el triple del de República Dominicana y 20 veces el de Haití.

1 comentario:

  1. saludos cordiales para todos los lectores . es una dificil realidad para las familias venezolanas..el movimiento venezolano viviendo en Rapublica Dominicana MOVERD..permanentemente realiza labores humanitaria y de acompanamiento a los mas vulnerables..muchas Bendiciones

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