SANTO DOMINGO.-“El 2014 fue de muchas
dificultades económicas, al no lograrse el tan esperado aumento salarial que
demanda el sindicalismo para los trabajadores públicos y privados, así como
para los pensionados”, fueron las palabras introductorias del secretario
general de la Confederación Autónoma Sindical Clasista (CASC), Gabriel Antonio
del Río Doñé, al hacer una “radiografía” por así decirlo, del año que finaliza.
“Esta año que finaliza
nos deja con grandes temas pendientes de resolver como son el reajuste salarial
que ya no se puede postergar más; la modificación de Código Laboral, siempre y
cuando no afecte los intereses de los trabajadores y el problema de la libertad
sindical, sobre éste último puedo asegurar que se debe a la negativa del sector
empleador, que se opone a que se inicie
un verdadero pacto colectivo nacional”, explicó el veterano líder
gremial.
Calificó como una
imperiosa necesidad que establezca
cuanto antes un aumento de sueldo para los trabajadores dominicanos debido a
que el poder de compras se ha visto muy limitado a pesar de las estadísticas de
un supuesto crecimiento de la economía que da el Banco Central.
Dijo que recientemente
las centrales sindicales sometieron al Congreso Nacional un proyecto de Ley
donde plantean que el aumento salarial se haga automáticamente anual partiendo
de un “salario básico fundamental”, a fin de que los trabajadores puedan
recibir todos los años un aumento en función de lo que pueda tener el
desarrollo económico del país.
“Aspiramos que el
Congreso proyecte una verdadera ley de salario para policías, militares, envejecientes
y pensionados en todo el territorio nacional a partir del año que viene y que
la ley de seguridad social sea revisada para que elementos claves puedan
resolverse, dejando así una mejor calidad de vida a nuestra clase”, expresó.
En otro orden, puntualizó
que la libertad sindical se siente fuertemente amenazada en la República
Dominicana como consecuencia de que el empresariado se niega a permitir que los
empleados se organicen y que cuando
aparece un trabajador “valiente” que se interesa en la formación de un
sindicato, inmediatamente es cancelado, como una forma de intimidar a los
demás.
En ese sentido, Del Río
Doñé manifestó, “Me produce una gran pena cuando veo que un obrero es despedido
por luchar por mejores condiciones laborales para su clase, yo lo veo como un
héroe anónimo que merece todo nuestro apoyo”.
Explicó que en
circunstancias especiales, cuando un obrero es suspendido por sus ideales de
superación y de lucha por las reivindicaciones de la clase, la CASC, cuenta con
un “fondo solidario” para dar soporte económico y legal al trabajador hasta que
el problema se resuelva en los tribunales, lo que es a su vez una manera
incentivar a los trabajadores a organizarse y luchar por sus conquistas.
PARA EL 2015
Con respecto al 2015,
en materia sindical, el secretario general de la Confederación Autónoma
Sindical Clasista (CASC), entiende que hay grandes retos y desafíos que
enfrentar, tanto a lo interno de la entidad como a nivel nacional.
Señaló que el venidero
año arranca muy preocupante con el anuncio del aumento del Impuesto a la
Transferencia de Bienes Industrializados y Servicios (ITBIS) de un 11 a un 14%
que entrará en vigencia a partir del 1 de enero, lo que a su juicio podría
traer aumentos desproporcionados a los precios de los productos de la canasta
básica de la población.
Asimismo dijo esperar
que muchos de los escollos que se presentaron en el 14 se puedan superar; que
conquistas pendientes encuentren un desenlace definitivo a partir del año que
se aproxima, que si no se pueden superar, por lo menos que se den los pasos
necesarios y se tomen las acciones de lugar a favor de los trabajadores.
“Aunque no logremos
todo lo que esperamos estaremos en pie de lucha permanente para lograr en este
nuevo año lo que no se pudo obtener en el año dos mil catorce”, refirió el
sindicalista.
Por ORLANDO ARIAS
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