Ejemplos de superación
que ayudan a cambiar la imagen de su sector
En el centro, cual paradigma, las directoras de los
tres niveles del plantel educativo, nacidas y criadas en la barriada, como
alumnas aventajadas hoy son ejemplos de superación que ayudan a cambiar la
imagen de su sector.
Son tres mujeres que a muy temprana edad aceptaron el
reto…, si el reto de superarse, aunque esto se haya convertido en las más
grandes proezas de sus vidas, pues como lo narran, en sus tiempos de estudiantes
de secundaria había que desplazarse a distancia en busca del pan de la
enseñanza, sin embargo aseguran que el esfuerzo valió la pena.
Las licenciadas Daysi Rodríguez, Nereyda Ayala Tolentino
(Nena) y Graciela Hernández (Noelia), directoras del Liceo Técnico; de la tanda
nocturna y de la escuela básica en sus
dos horarios, respectivamente, coinciden en que cambiar la imagen del barrio es
su mayor satisfacción.
“La escuela comenzó a nivel primario de las manos de
las Hermanas Vedruna, llegando hasta sexto grado, fue mi escuela primaria, aquí
yo estudié; luego se llevó hasta séptimo y octavo y a partir del 2005 inicia el
nivel medio, con grandes aportes y cambiando la vida a miles de jóvenes”,
cuenta Daysi.
Explica al no impartirse educación media en el barrio
muchos optaban por dejar los estudios, pero que con la llegada del
Liceo-Politécnico hoy la realidad es otra, miles de bachilleres se forman en
las universidades y otros salen preparados del centro y se insertan al campo
laboral.
Dice que el Grupo Corripio facilita cada año a los
estudiantes del liceo realizar pasantías en sus empresas, quienes demuestran
aptitudes para el trabajo por el adiestramiento técnico que reciben. Aunque lamenta
que muchas entidades no creen que en Los Guandules también hay muchachos con
valores que merecen una oportunidad.
“Para nosotras constituye una gran satisfacción la
cantidad de estudiantes de nuestros barrios que hoy cursan estudios superiores y
tienen buenos trabajos gracias a la educación que aquí se le brindó, mostrando
así que en Los Guandules, La Ciénaga, en el 27 de Febrero, Gualey, Guachupita,
no todo es drogas, o delincuencia, no todo está perdido, aquí sí se puede”, expresa
Daisy.
Indica que el liceo-politécnico que funciona bajo la
modalidad de tanda extendida brinda capacita
a los estudiantes en Contabilidad y Finanzas, Electricidad y Mantenimiento
Eléctrico e Informática, pero que pero por falta de aulas no han podido
incursionar en otras áreas del saber.
Puntualiza de aulas constituye su principal
preocupación, que en el barrio hay aproximadamente 6 mil estudiantes mientras el
liceo alberga una matrícula de 460 alumnos, en tanto que el nivel básico tiene más
1,800 niños, dejando sin la posibilidad de estudiar a casi la mitad del
estudiantado de la zona.
La estructura que data de los años setenta se conserva
en muy buenas condiciones y para el año lectivo que se inicia en el mes de
agosto estará estrenando un nuevo
comedor, además de una cancha de baloncesto y voleibol para los chicos del nivel
medio que funciona como tanda extendida.
Señala que uno de sus grandes anhelos es que también
la escuela básica pueda ser incluida en la jornada extendida, y así además del
pan de la enseñanza supliría comida a los alumnos, debido a la precariedad de
muchas de las familias, que a veces ni siquiera pueden darle desayuno antes de
mandarlos a estudiar y cuando llegan a
sus casas no cuentan con el almuerzo necesario.
DEISY RODRÍGUEZ
Dama salida de las entrañas del barrio Los Guandules,
madre de una joven de 22 años de edad, que termina la carrera de Arquitectura,
“Mi hija es mi gran inspiración y yo de ella, porque le he demostrado que estar
en el barrio no es una limitación para uno lograr sus sueños”.
Licenciada en Trabajo Social, con una habilitación
docente, acaba de realizar una maestría en Planificación y Gestión de la
Educación, con miras a seguir preparándose porque como bien apunta “El
conocimiento siempre hay que mantenerlo renovado”.
Exhorta a la juventud “a no desmayar en conseguir su
sueño, en la vida habrá muchos obstáculos, muchas limitaciones económicas y de
otras índoles, pero que nunca se debe
perder la esperanza, que hay que creer en uno mismo, en que sí se puede”.
Para Nereyda Ayala Tolentino (Nena), directora del
liceo en la tanda nocturna y quien tiene la responsabilidad de lidiar cada día
con cientos de adultos que independientemente de sus edades, preocupaciones,
presiones y ansiedades entienden que “para aprender nunca es tarde”, lo que supone
un reto por las particularidades del alumnado al que tiene que enfrentarse.
“Nuestros dos grandes problemas son la falta de
energía eléctrica y la inseguridad que esto genera debido a la escasa presencia
de agentes del orden público en la zona, lo que se traduce en potenciales peligros,
tanto para los estudiantes como para el cuerpo docente que aquí labora”,
explica.
En Los Guandules la energía eléctrica brilla por su
ausencia noche tras noche lo que aumenta los niveles de riesgos, a lo que se
agrega la contaminación que generan los gases tóxicos producidos por una planta
de emergencia que se usa do forma permanente para suplir la luz a la
instalación educativa.
“Una vieja planta eléctrica ha sido nuestro soporte,
pero como es de todos sabido, el humo y la contaminación que emite nos está
causando serio trastornos de salud”, asegura Nereyda.
Indica que la población estudiantil sigue llegando con
mucho interés, tanto así que las inscripciones lucen agotadas porque las 13
aulas habilitadas para la tanda nocturna.
Un dato interesante que cuenta Nereyda es que miles de
adultos que fueron alfabetizados en el Programa Quisqueya Aprende Contigo,
auspiciado por el gobierno se ha convertido en una cantera de gente con deseo
de llegar más lejos, educacionalmente hablando.
“Cuando vemos esa persona de 30, 35, 40, 50 y más años
de edad, que viene a estudiar después de haber agotado un día de trabajo y
tiene el deseo de estudiar, a esa hora de la noche y uno ve el esfuerzo que
hacen, cuando logran terminar y dicen ya yo pasé el octavo, voy a primero eso nos
llena de orgullo y alegría al ver que lo lograron”, argumenta.
NEREYDA AYALA TOLENTINO
Es licenciada en Educación Básica, miembro de la
actual directiva de la Asociación Dominicana de Profesores (ADP), fue candidata
a regidora del Distrito Nacional, entre otros aspectos importantes de su vida.
Considera que “Los Guandules no es como lo pintan, es un
lugar de gente con amplia vocación de servicio, por eso recomiendo que se
acerquen más a la escuela, que visiten las iglesias y las organizaciones que
hacen vida común aquí para que se empapen, colaboren y puedan ser partícipes de
que aquí si se puede”.
En tanto que Graciela Hernández (Noelia), con 13 años
al frente de la dirección de la escuela básica en sus dos horarios, mañana y
tarde es la responsable de la mayor población estudiantil del plantel escolar.
Y como narra “Una escuela no es grande ni fuerte solo
porque tiene una infraestructura sólida, si no por la gente que tiene, esto lo aprendimos
hace mucho tiempo con las monjas, que la persona es lo más importante, lo que
indica que el trato personalizado es un gran esfuerzo por la amplia
matrícula de estudiantes a nuestro cargo”.
Expresa que a pesar de que la plata física es bastante
amplia, la escuela hoy no da a basto para la población estudiantil de la zona, obligando
a demandar más espacio, más aulas y por vía de consecuencia más personal
docente y administrativa, siendo esto su principal escollo.
“A nivel general puedo asegurar que para el próximo año
escolar vamos a tener un déficit de unos 15 maestros para completar todas las
áreas; actualmente contamos con una nómina de 52 profesores y más de 30
conserjes, entre otro personal administrativo”, detalla.
Manifiesta que la entidad ha contribuido a cambiar la
percepción que se tenía del barrio Los Guandules de la siguiente manera: Ocho
años atrás yo tenía muchos padres analfabetos, ya de esa población tan grande
usted encuentra algunos abuelitos en tal situación; gran parte de aquellos
niños que hoy son padres son egresados de esta escuela, muchos están en las
universidades, así hemos colaborado con la comunidad.
GRACIELA HERNÁNDEZ (NOELIA)
Es oriunda de Monte Plata, la única de las tres encargadas
del centro que no es nativa del barrio, llegó a los cinco años de edad y desde
entonces no ha salido, desde 1993 es parte importante del funcionamiento de
esta escuela.
Graduada en Educación con una especialidad en
Planificación y Gestión Educativa, está terminando dos maestrías: una en Gestión
y Liderazgo Educativo y la otra en Docencia y Gestión Universitaria, ambas en
proceso de tesis.
“La educación forma, porque en la medida en que tu
incides en la formación de los demás tú te sigues formando como individuo. La
educación es tan poderosa que hasta el problema que tu tengas con educación
tiene mayor capacidad de enfrentarlo”, precisa Noelia, al tiempo que recomienda
a los jóvenes a seguir su educación y siempre tener presentes que “sí se puede”.
Por ORLANDO ARIAS
la historia del centro ?
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