SANTO DOMINGO.- La Asociación de Trabajadoras del Hogar (ATH), Filial (CNUS),
El Sindicato Nacional Trabajadores/as Domesticas (SINTRADOMES), Filial CASC, en representación del sector en el país en el día de hoy hacemos un llamado a los/as diputados/as a legislar
por mejores condiciones de trabajo desde la elaboración de leyes justas y la
puesta en aplicación del Convenio 189 de la OIT.
(Representamos según la Encuesta Nacional de Ingresos y
Gastos de los Hogares (ENIGH 2007) el 5.6 % de mano de obra ocupada),
intentando llevar el sustento a nuestra familia y luchando por salir del círculo vicioso de la pobreza.
La misma
Constitución dominicana reconoce que el trabajo del hogar es una
actividad económica que crea valor agregado y produce riqueza y bienestar
social, por lo que se incorporará en la formulación de las políticas públicas y
sociales (art. 55 inciso 11).
Por todo ello ATH, SINTRADOMES, demandamos la elaboración de
leyes justas y la aplicación del Convenio 189 de la OIT. Tomando en cuenta todo
esto hacemos un llamado a la cámara de diputados para que se legisle en favor
del sector que si bien debemos decir que el uniforme identifica la labor que se
realiza, es mas discriminatorio llamarles a seres humanos domésticos cuando a
quienes de domestica es a los animales en este mismo orden de prioridades
debemos decir que la inclusión a la seguridad social, el establecimiento de un
salario mínimo y una jornada de trabajo
son de suma importancia para nuestro sector y por tanto son de primer orden nos
alegra que se tome en cuenta nuestro trabajo y que al mismo tiempo se valore.
Básicamente, los derechos que reclamamos para el sector son
los mismos que la Constitución ya reconoce (como el derecho de la seguridad social, el derecho a la igualdad y
no discriminación); y que el Código de Trabajo protege en el resto de
trabajadores (derechos fundamentales de trabajo). No pedimos una revolución, ni
conquistas inalcanzables. Solo la aplicación ya! del Convenio 189 de la
OIT reconoce derechos y principios
básicos para las trabajadoras y los trabajadores.
Esto no puede verse como una amenaza desestabilizadora, al
revés, más bien la aplicación de este convenio podría sumarse a la lucha por
combatir la pobreza, pues en el sector doméstico están empleadas muchas de las
personas y las mujeres con menos ingresos y calidad de vida del país.
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