SANTO DOMINGO.- El trabajo de investigación jurídica Hiperconstitucionalismo,
que iniciara este humilde servidor en marzo del corriente año, culminó en el
día de ayer con el depósito de una acción que sentará un interesante debate en
la comunidad jurídica a nivel nacional, especialmente los doctrinarios
constitucionalistas. Se trata de una
Acción Directa de Inconstitucionalidad que ha sido planteada sobre una base de
la jurisprudencia constitucional comparada, y hemos sido los primeros en
plantearla; el TC tal y como nos fue confirmado nunca había sido apoderado de
tal acción, por lo que se trata de un acontecimiento jurídico que sin lugar a
dudas sentará un precedente constitucional, en caso de que el mismo sea
declarado admisible por este órgano encargado de garantizar la supremacía
constitucional.
A continuación, ponemos a su consideración algunas de las
ponderaciones y motivaciones que dieron origen a que se elaboráramos esta
acción ante el TC, y que sin proponérnoslos hemos enrumbado a la Jurisdicción
Constitucional en una ruta crítica, pero que no nos cabe la menor duda de que
saldrá por todo lo alto, como lo ha sabido hacer ante los diferentes retos que
le han sido trazados desde su creación.
La hipótesis que habíamos planteado ahora toma color y forma, con esta acción
se está pasando de la teoría a la práctica, a saber:
A propósito del 56 aniversario de la Constitución del 1963
proclamada bajo el Gobierno del Prof. Juan Bosch., a quien consideramos el
Padre del #Hiperconstitucionalismo, pues dotó al pueblo dominicano del
instrumento progresista, humano, democrático y participativo más avanzado de la
región. Sin embargo como lo bueno dura poco, a tan solo unos meses nos fue
arrebatada esta conquista del pueblo dominicano.
Luego de ello pasamos por una serie de acontecimientos
históricos y trascendentales que nos marcarían para siempre, se perdieron
mentes prodigiosas, intelectuales, capaces de emprender nuevos cambios, pero
esa generación fue marchitada, lacerada y arranca de las entrañas más profundas
de la Patria.
En la República Dominicana el irrespeto histórico que
nuestros gobernantes, salvo muy raras excepciones han tenido hacia
laConstitución tiene que parar. La han bautizado y le han puesto nombre y
apellido: al decir que es un simple pedazo de papel – un traje hecho a la
medida. Estas dos frases irrespetuosas y degradantes a nuestra ley de leyes y
norma suprema, tiene que ser erradicada de sus mentes más apócrifas y dañadas
por las ambiciones en el poder.
Tal es el daño que le han hecho a esta sociedad que esa idea
aun no ha sido erradicada de la mente de los dominicanos y dominicanas de esta
generación, pues la han insertado de manera subliminal al pueblo. El irrespeto
a la Constitución se traduce a la falta de un régimen de consecuencias contra
el mandatario que asume el poder y hace un juramento establecido en el artículo
127, donde jura y promete a la nación y al
mundo respetar la Ley Suprema sobre todas las cosas, sin embargo una vez
se siente cómodo en la “ñoña” se olvida de ese juramento.
El pueblo dominicano vio con júbilo y aplaudió positivamente
la Reforma del 2010, porque fue el resultado un proceso complejo e histórico
que contó con la aprobación y entrega participativa de todos los dominicanos y
dominicanas, a través de un diálogo consultivo e inclusivo, mediante el cual se
desarrolló un debate amplio acerca del proceso de reforma constitucional de ese
período, seguido de un pacto político que contó con la participación de todos
los partidos políticos, instituciones y organizaciones de la sociedad civil, en
el cual tenía como norte principal, Acorde con las Palabras del Presidente del
Tribunal Constitucional:
“La Reforma a la Constitución debe ser una obra colectiva,
por el respeto que debe inspirar la Ley Suprema de la Nación y por su vocación
de estabilidad y permanencia”.
“La Constitución del
2010 supo traducir, armónicamente, las aspiraciones de una sociedad
plural. Se trata de un documento situado
en el contexto de una inspiración política y social que pretende dejar en el
pasado fórmulas dislocadoras del aparato institucional en detrimento del
equilibrio de poderes y del respeto de los derechos fundamentales”.
Tuvieron que pasar 47 años para que el pueblo dominicano se
empoderara nuevamente; la Constitución del año 2010, la más avanzada de
América, como ha sido elogiada y catalogada por los principales doctrinarios
constitucionalistas del mundo; aportó a la nación de una serie de instrumentos
y mecanismos de participación cívica sin precedentes, sin embargo, algunos de
estos mecanismos han sido ignorados por el Congreso de la República.
Teníamos la errada convicción de que con la Reforma del 2010,
ese fantasma e irrespeto histórico hacia nuestra Carta Magnahabía desaparecido,
empero, en el año 2015; la Patria fue vulnerada nuevamente con una reforma a
nuestra Ley Sustantiva, en la que ninguno de los sectores de la vida nacional,
pudo participar, ni utilizar las herramientas y conquistas de participación
popular que habían sido establecidos en la Constitución del Año 2010.-
La Reforma del Año 2015, no se hizo de la misma manera como
la del 2010, sino que se dio de una manera atípica, se usaronfórmulas
dislocadoras; pero el pueblo dominicano, se la dejó pasar por alto. Pero, en los
actuales momentos las cosas son muy distintas, los sucesos y acontecimientos
tanto a lo interno como a lo externo, no son los mismos; a lo interno, el
pueblo dominicano en su gran mayoría, está pasando por un malestar generalizado
y un trauma psicológico que no le permiten conciliar el sueño; agravándose esta
situación con los innumerables sucesos externos durante los últimos meses;
especialmente aquellos por los cuales se encuentran atravesando ciudadanos de
otros países de la región, donde se ha revertido todo el orden constitucional y
ha desaparecido la democracia casi por completo, llevándose consigo la
protección a los derechos fundamentales y derechos constitucionales de los
ciudadanos, los órganos, entes e institucionales constitucionales, y se ha instaurado
una dictadura constitucional que ha afectado a todos los países del hemisferio
por las migraciones masivas de esos ciudadanos, incluyendo a la República
Dominicana.
Señores Doctrinarios Constitucionalistas de RD, Comunidad
Jurídica de RD, ustedes han sentado las bases de la doctrina constitucional
mucho antes de que fuera creada la Jurisdicción Constitucional y el Tribunal
Constitucional.
La Acción que estamos depositando hoy ante en el TC tiene su
base jurídica en la misma Ley Orgánica 137-11, en el derecho común, en la
doctrina constitucional y en la jurisprudencia constitucional comparada.
Señores Legisladores, la acción que estamos depositando hoy
ante el TC ha sido aplicada y tutelada en países de la región, de cuyo
ordenamiento jurídico ustedes mismos han aplicado íntegramente y dotado a la
República Dominicana de LEYES importadas de esos mismos países.
Pueblo Dominicano en general, el documento que estamos
depositando hoy en el Tribunal Constitucional, tiene su origen en un simple
caso de la vida común, que le puede pasar a cualquiera: Ej. Un padre o tutor,
que por un descuido deja a su hijo infante que no puede diferenciar el peligro,
y este se accidenta de manera trágica.
El Congreso de RD, al ignorar el mandato constitucional ha
incumplido y caído en inconstitucionalidad en su deber de desarrollar dos
institutos jurídicos de participación popular en el ordenamiento jurídico
nacional.
En conclusión esta Acción Directa de Inconstitucionalidad por
la vía que ha sido planteada, ha sido la primera y única acción de este tipo
que jamás se había planteada ante este órgano de cierre, durante los casi diez
(10) años de haber sido creado. Pero que
a pesar de que estamos conscientes del desafío histórico del cual hemos
apoderado al TC, tenemos la firme convicción de que sentará un precedente que
va a permitir la verdadera transición y transformación de un Sistema
Presidencialista hacia un Sistema Constitucionalista, lo que permitirá que la
Supremacía Constitucional y el Respeto Hacia La Ley Suprema y Norma Sustantiva
sea el espíritu que impere para la preservación de nuestra democracia y nuestra
patria.
Invitamos todos los sectores de la vida nacional, aunar
esfuerzos y apoyar al Tribunal Constitucional para que libre de cualquier
presión política pueda ejercer sus funciones y atribuciones constitucionales de
la misma manera como lo ha hecho anteriormente, le pedimos a otros órganos
constitucionales y extra poderes que se sumen a esta causa del pueblo
dominicano, en especial el DEFENSOR DEL PUEBLO.
Gracias por atender a este llamado, para el bien de todos y
todas los dominicanos, ya no queremos que se siga irrespetando nuestra
CONSTITUCION.
Por Carlos Manuel Mesa
El autor es Licenciado
en Derecho, Relaciones Internacionales, Maestrante en Derecho Constitucional y
Procesal Constitucional.
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