Santo Domingo.-La Federación Dominicana de Comerciantes (FDC), encabezada por su presidente Iván de Jesús García, ha expresado su preocupación por la creciente competencia desleal de negocios operados por extranjeros en perjuicio de los empresarios locales. Según García, esta situación está afectando la competitividad del comercio organizado en el país.
En este sentido, denunció en rueda de
prensa que esta competencia desleal ha llevado al cierre de emblemáticas
tiendas propiedad de empresarios dominicanos, como ocurre en la calle El Sol en
Santiago, donde ahora predominan los comerciantes chinos.
La FDC ha identificado la existencia de 638 empresas extranjeras en todo el país, muchas de las cuales, según afirmó, no cumplen con las obligaciones fiscales establecidas por el código tributario de la República Dominicana.
Puso como ejemplo que “En lugar de emitir facturas de crédito fiscal, estas empresas suelen entregar recibos sin valor fiscal, a menudo en un idioma desconocido para los comerciantes locales”.
Indicó que han observado que varias
de estas empresas extranjeras contratan personal sin el registro de residencia
legal en el país. Cuando emplean ciudadanos dominicanos, los despiden antes de
los tres meses para evitar pagarles las prestaciones laborales correspondientes.
Ante esta situación, la FDC y su
presidente Iván de Jesús García hizo un llamado urgente a las autoridades
responsables, como Migración, Aduanas, Ministerio de Trabajo, Tesorería de la
Seguridad Social y la Dirección General de Impuestos Internos, para que
fiscalicen estas empresas y aseguren su cumplimiento de las leyes, tal como lo
hacen los comerciantes locales.
Asimismo, instó a las autoridades a
investigar las violaciones a la propiedad intelectual. Según denuncia, además
de utilizar nombres comerciales protegidos, estas empresas están alterando los
códigos de las mercancías, especialmente repuestos de automóviles, motores y
artículos ferreteros, lo que deja a las marcas locales sin protección.
En este contexto, la FDC también ha
solicitado a Proconsumidor que fiscalice estos negocios para garantizar la
calidad de los productos ofrecidos. En muchos casos, éstos son de segunda y tercera categoría, por lo
que los se venden a precios muy bajos,
perjudicando a los empresarios locales que importan productos de calidad.
La FDC es una entidad que agrupa a
importadores de diversos rubros, como electrodomésticos, productos ferreteros,
ropa, artículos electrónicos, repuestos de vehículos y motores, equipos de
sonido, así como distribuidores y tiendas minoristas de todos los productos
comercializados en el país.
De acuerdo a lo explicado por De
Jesús García, la FDC no se opone a la inversión extranjera en el comercio
dominicano, independientemente de la nacionalidad de los inversionistas, ya
sean chinos, venezolanos, haitianos u otras. Sin embargo, su principal
solicitud a las autoridades es que se fiscalice y regule adecuadamente a estas
empresas extranjeras, para que compitan en igualdad de condiciones con los
comerciantes locales.
Por ORLANDO ARIAS
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