SANTO DOMINGO.-El Ministerio de Antigüedades de Egipto informó
recientemente que un equipo de arqueólogos subacuáticos había descubierto los restos
de un gran ejército egipcio del siglo 14 antes de Cristo, en la parte inferior
del Golfo de Suez, a 1,5 km de la costa de la ciudad moderna Ras Gharib.
El equipo estaba en busca de barcos antiguos y
artefactos relacionados con la Edad de Piedra y el comercio de la Edad del
Bronce en la región del Mar Rojo, cuando sin esperarlo se tropezó en una gigantesca masa de huesos humanos
ennegrecidos por los años de inmersión.
Los científicos dirigidos por el profesor Abdel
Muhammad Gader que están vinculados a la Facultad de Arqueología de la
Universidad de el Cairo, han recuperado un total de más de 400 esqueletos
diferentes, así como cientos de armas y piezas de armadura, también los restos
de dos carros, se extiende sobre un área de aproximadamente 200 metros
cuadrados.
Se estima que más de 5,000 esqueletos podrían
dispersarse sobre un área mayor, lo que sugiere que un gran ejército pereció en
el lugar, casi de forma simultánea.
En el lugar se encontró además una magnífica hoja de
un khopesh egipcia, que fue sin duda el arma de un personaje principal. Se encontró
cerca de los restos de un coche guerra ricamente decorado, lo que sugiere que
podría haber pertenecido a un príncipe o noble.
Muchas pistas sobre el lugar trajeron Maestro Gader y
su equipo a la conclusión de que los cuerpos pueden estar relacionados con el
famoso episodio que narra el Éxodo de la Biblia.
Este nuevo descubrimiento sin duda demuestra que
efectivamente un gran ejército egipcio que fue destruido por las aguas del Mar
Rojo durante el reinado de Ajenatón.
Durante siglos, la famosa historia bíblica de “cruzar
el Mar Rojo” fue desacreditada por la mayoría de los estudiosos y historiadores
como más simbólico que histórico. Sin embargo, este sorprendente descubrimiento
aporta una prueba científica innegable que uno de los episodios más famosos del
Antiguo Testamento se basa de hecho en un evento histórico.
En primer lugar, el viejo soldado parecía haber muerto
en la tierra seca, ya que no hay rastros de barcos o buques que se encuentran
en la zona. Las posiciones de los cuerpos y el hecho de que fueron detenidos en
una gran cantidad de arcilla y roca, implica que se podrían haber muerto en un
deslizamiento de tierra o una onda de marea.
El número de cuerpos sugiere que un gran ejército
antiguo pereció en el sitio la forma dramática, ambos parecen corroborar la
versión bíblica de la travesía del Mar Rojo, cuando el ejército del faraón
egipcio fue destruido en momento que el pueblo judío había pasado a través del masa
de agua, por tierra firme.
El hallazgo aporta una nueva marca en perspectiva de
una historia que muchos historiadores han considerado durante años como una
obra de ficción, y lo que sugiere que otras cuestiones como las “plagas de
Egipto” podrían de hecho tener una base histórica.
Las operaciones de investigación y recuperación se
llevará a cabo en el sitio durante los próximos años porque el profesor Gader y
su equipo han anunciado su deseo de recuperar el resto de los organismos y
artefactos en el lugar que acaba de ser conocido por ser uno de los sitios
arqueológicos más ricos bajo el agua han sido descubiertos a lo largo historia.
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