Washington, 17 abr (EFE).- En la constelación del Cisne y a
unos 500 millones de años luz de la Tierra las observaciones del telescopio
orbital Kepler y los análisis de los telescopios Keck y Géminis han confirmado
la existencia de un planeta que podría ser habitable, anunciaron hoy los
científicos.
En una teleconferencia de la agencia espacial estadounidense
NASA el científico del programa de exploración de exoplanetas Douglas Hudgins
destacó la enorme contribución que Kepler ha hecho en la ubicación e
identificación de planetas que orbitan estrellas lejanas y que podrían contener
agua líquida.
"Hace apenas veinte años solo conocíamos unas docenas de
posibles candidatos a planeta exterior y ahora tenemos alrededor de un millar,
la mayoría descubiertos en los últimos cinco años", añadió Hudgings.
El planeta descubierto, que orbita la estrella enana
Kepler-186 un poco más fría que el Sol y al cual se le ha denominado
Kepler-186f, fue analizado por el telescopio Géminis Norte de ocho metros y su
vecino el telescopio Keck II de diez metros, ambos en Mauna Kea, Hawai.
"Es extremadamente difícil detectar y confirmar estos
planetas del tamaño de la Tierra y ahora que hemos encontrado uno queremos
encontrar más", dijo en una teleconferencia Elisa Quintana, científica
investigadora del Instituto para la Búsqueda de Inteligencia Extraterrestre
(SETI).
"Las observaciones de Keck y de Géminis combinadas con
otros datos y cálculos numéricos nos permiten confiar un 99,98 por ciento en
que Kepler-186f es real", indicó Thomas Barcklay del Instituto de
Investigación Ambiental del Área de la Bahia en Ames.
En febrero pasado la NASA anunció que el telescopio Kepler
había añadido 715 exoplanetas a la lista de un millar de cuerpos que orbitan
estrellas a una distancia de ellas que hace posible la existencia de agua, y
por lo tanto de vida.
La búsqueda de planetas similares a la Tierra es una de las
aventuras mayores en la investigación espacial actual, y aunque se han
detectado ya cientos de planetas del tamaño de la Tierra y más pequeños, ellos
circulan en órbitas demasiado cercanas a su estrella como para que haya agua
líquida en su superficie.
El Kepler-186f es el quinto planeta y el más alejado de
Kepler-186 en un sistema de cinco planetas, todos con tamaño casi terrestre.
La intensidad y el espectro de radiación de la estrella
coloca al Kepler-186f en la zona estelar habitable, esto es que, si el planeta
tuviese una atmósfera y agua en su superficie, como la Tierra, esa agua
probablemente exista en forma líquida.
El método que han usado los científicos durante años para
ubicar exoplanetas que no pueden observarse directamente es la
"disminución de luminosidad" que ocurre cuando algún objeto transita
frente a una estrella desde el punto de vista de la Tierra y causa una
reducción en la luz vista.
El sistema de tránsito, sin embargo, no produce una
certidumbre, ya que puede haber otras razones por las cuales disminuye la
luminosidad de una estrella vista desde la Tierra, y por ello los científicos
han añadido una técnica denominada patrón de tránsito múltiple.
Entre las 150.000 estrellas observadas por Kepler sólo un par
de miles tiene un patrón de disminución de la luminosidad por tránsito de un
objeto.
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